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La startup mexicana, Kenko, desarrolló un dispositivo de Inteligencia Artificial para las personas que padecen enfermedades cardiacas.

En la actualidad la tecnología sanitaria se encuentra con muchas oportunidades para seguir mejorando y es el ejemplo de Kenko, empresa con sede en Jalisco que se enfocó en la creación de un aparato que resolviera la inaccesibilidad del equipo médico en México, ECGlove, el cual funciona en caso de emergencia.

ECGlove, es un guante que en los extremos del pulgar, índice y corazón consta de una serie de electrodos de tipo metálico listos para que una vez que el profesional sanitario sitúe estos tres dedos en el pecho del paciente, el mecanismo será capaz de realizar un electrocardiograma (ECG) de tres derivaciones.

Los creadores de ECGlove, son un grupo de Ingenieros Biomédicos del Tec de Monterrey Campus Guadalajara que se encuentran perfeccionando el wereable y están desarrollando una serie de algoritmos y dispositivos que utilizan Inteligencia Artificial (IA) para ayudar a realizar análisis más precisos sobre la actividad cardiaca de los pacientes.

El desarrollo de Kenko se muestra como un avance significativo en el tiempo de evaluación de los pacientes, ya que para las víctimas de una taquicardia ventricular o fibrilación ventricular, el tiempo de atención es crucial, por lo que con la implementación de ECGlove se reduciría de 20 a 3 minutos, lo grando salvar vidas.

Su mercado está dirigido a médicos, enfermeras, paramédicos, estudiamtes de medicina y bomberos. Actualmente el producto cuenta con 62 preórdenes y dos dispositivos beta en funcionamiento, uno es utilizado por un paramédico y el otro por una estudiante de medicina.

El aparato tiene la capacidad de ir mejorando su IA cada vez que se utiliza, teniendo como objetivo que el algoritmo sea tan inteligente que cualquier persona que quiera cuidar su corazón pueda utilizarlo.

Debido al alto potencial de esta tecnología para salvar vidas, se busca que ECGlove sea aprobado como un dispositivo médico a través de la autorización de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de México y la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés Food and Drug Administration) de los Estados Unidos.