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Conseguir que el talento de tu empresa no se vaya por una mejor oferta, también depende del salario emocional. Ponlo en práctica.

Tal vez no has oído hablar del salario emocional. Igual y hasta estás pensando como dueño de una empresa: “Ya ni saben qué más inventar para los aumentos”. Pero si te dijera que en vez de gastar, sólo implica levantar la moral de los trabajadores en tu organización y hacerlos más productivos, seguro que lo tomarías en cuenta.

Muchas investigaciones muestran que actualmente, más allá de los aumentos salariales, la clave está en reconocer a los empleados, sin importar su jerarquía. La compensación es importante para cualquiera, pero lo que también es importante es que cada vez más personas prefieren renunciar a los aumentos salariales, e incluso promociones, pues muchos se sienten relegados y prefieren dejar de formar parte de la organización porque no se sienten cómodos con ella. Entre su vida profesional y familiar, miles de organizaciones, sobre todo en México, están perdiendo talento.

Hay que señalar que nuestra cultura está cambiando. Por supuesto, el salario es vital, y créeme, conozco muy pocas personas que tienen el privilegio de trabajar por gusto. A pesar de la innegable importancia de este salario “monetario”, la sociedad habla del entorno de trabajo, las medidas de compensación, la igualdad, la flexibilidad, el teletrabajo, el desarrollo de la carrera profesional, el reconocimiento y los planes de recompensas.

Dado que la sociedad está cambiando, también es necesario modificar nuestras ideas sobre la compensación laboral, y ahí es donde entra en juego el salario emocional. Déjame darte unas recomendaciones de como reconocer el trabajo de tus empleados de una manera sencilla.

Existe la compensación estándar: todos aquellos elementos que forman parte de nuestro paquete salarial por encima del salario bruto. Estos son beneficios variables, o algunos específicos que las empresas ofrecen bajo ciertas circunstancias, como nacimiento, matrimonio, etc, beneficios flexibles con beneficios fiscales.

Las organizaciones ofrecen a sus empleados prestaciones sociales que son beneficios directos para ellos y tienen un costo directo/indirecto asociado para la organización. Las típicas son salud, seguro, educación infantil o beneficios de capacitación profesional. Sumando uno de ellos, es como reconocerlos, aunque de una cierta manera son monetarios.

Existen también los beneficios de calidad de vida: éstos abarcan cuestiones relacionadas con el equilibrio entre la vida laboral y familiar. Estos no aparecen en nuestro cheque de pago al final del mes, pero la demanda de ello va en aumento y valorado por los empleados, a menudo esto representa un “aumento salarial” a pesar de que es “emocional”. Esta categoría incluye los beneficios que la organización ofrece al empleado para los problemas de equilibrio entre el trabajo y la vida privada como el cuidado de niños o la atención a algún miembro. Horas flexibles, horas reducidas o teletrabajo son algunas de las atracciones estrella de este conjunto.

Por último, hay otro conjunto de elementos vinculados a la compensación emocional. Aquí podemos encontrar los beneficios que las empresas ofrecen a sus empleados más allá de lo que se acostumbra. Aunque en muchos casos son bastante difíciles de cuantificar, éstos tienen un enorme impacto en el valor del salario emocional. Motivación, ambiente de trabajo alegre y las relaciones de gestión son sólo algunos de ellos. Mucha compensación emocional tiene un costo directo total o parcial asociado a la organización (transporte gratuito, gimnasio, guardería, estacionamiento, etc.)

No todas son aplicables a todas las organizaciones, ni todas las empresas pueden aplicarlas a sus fuerzas de trabajo, ya que cada una tiene sus propias necesidades, prioridades e incluso medios para implementarlas. Algunas organizaciones, aunque tuvieran muchas posibilidades de mejorar los beneficios emocionales para sus empleados, no tienen ningún tipo de salario emocional.

Pero déjame decirte que las organizaciones que lo hacen, tienen un gran paso adelante si sus empleados son conscientes de lo que es el salario emocional y lo que están disfrutando. Muchas empresas hicieron inversiones significativas en empleados que han sido innegablemente desperdiciados, porque no saben que tienen estos beneficios, ni los valora. Suma y muestra que hay beneficios emocionales, salarios que no cuestan pero que suman productividad de los trabajadores. No pierdas el tiempo, o perderás talento que otras empresas buscan.