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En diez años, los edificios y hogares inteligentes serán el promedio en el mundo. ¿Qué está haciendo tu negocio para adaptarse a esta tendencia?

La primera vez que tu edificio reconozca a tus invitados a cenar con sólo un breve escaneo a la cara, cotejándolos con tu agenda y que envíe el elevador para que pueda subir a tu departamento podrá parecer magia. De igual manera, cuando una fábrica evite un accidente antes de que suceda, ya que realizó una "escucha" y detectó una pieza de equipo pesado que funciona fuera de los parámetros de seguridad, todo mundo se sorprenderá.

Y después de un breve tiempo vamos a dar todo eso por sentado.

Pero algo que será diferente a la forma en que utilizamos y nos acostumbramos a nuestros smartphones es que nuestros hogares funcionarán bajo los parámetros del cómputo cognitivo, lo que permitirá que continúen aprendiendo de manera continua nuestros patrones de conducta para mejorar la forma en que realizan tareas para nosotros, sin requerir para este aprendizaje de nuestra intervención.

Todos estos sistemas comenzarán a superponerse y aprender unos de otros.  Y después de ello, vendrá lo verdaderamente asombroso: nosotros vamos a empezar a aprender de ellos.

Un ejemplo de implementación de sistemas cognitivos es Wal-Mart, en la que se espera que el edificio no sólo sea consciente de mantener un control de inventarios sabiendo cuando los estantes están llenos y cuando no, sino también cuántas personas se encuentran en la tienda, la cantidad de mercancía que se ha vendido en la última hora, o en el último día, entre otras características.

Otro de los interesados en integrar plataformas de cómputo cognitivo es el Aeropuerto de Heathrow, en el cual se creará una nueva experiencia, más segura, más rápida y más agradable, ya que las diferentes terminales se "escucharán" entre sí para guiar de forma más efectiva el flujo de pasajeros y empleados del aeropuerto, así como el tráfico hacia y desde el aeropuerto. 

En un plano más cercano, en cinco años tu oficina tendrá lista la computadora y tus correos pendientes en tu lista de prioridades cuando llegues a tu escritorio, ya que sabrá que tu tarjeta fue escaneada a la entrada de la oficina momentos antes.

En tu hogar, no podrás concebir cómo podías vivir en una casa que no supiera qué temperatura te resulta más cómoda, a que hora cierras las cortinas por la noche o a qué hora debe hacer café, e incluso que habitaciones están prohibidas para tus hijos o mascotas.

El Internet de las Cosas  cambiará tu forma de vivir y de trabajar, aprende más de cómo impactará en tu industria.