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Agentes de policía en Estados Unidos están usando robots en sus corporaciones, los cuales están salvando vidas en situaciones de alto riesgo.

Encuartelado en un estacionamiento, un atacante involucrado en una emboscada contra agentes de policía no accede a las negociaciones. La policía de Dallas, Texas, lleva varias horas intentando que se rinda, pero no quiere exponer más elementos, pues la persona acorralada lleva armas y, posiblemente, explosivos.

Uno de los nuevos reclutas está siendo preparado para entrar y acabar con la situación, pues las negociaciones se agotaron. Este agente de la policia lleva en sí una pequeño artefacto explosivo que se detonará remotamente, y aunque él estará cerca, sólo una vida se perderá, lamentablemente.

El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, dice horas después que el pequeño robot, considerado parte de la corporación, logró el objetivo esperado.

Desde hace unos meses, diversas autoridades policiales en el mundo están utilizando robots para salvar vidas oficiales en situaciones de peligro, como el reciente ataque de un francotirador de Dallas, así como la del tirador de San Bernardino el año pasado, que dejaron 14 muertos y 22 heridos graves.

Para conjugar este binomio de seguridad y tecnología, los agentes de policía contratan a empresas de robótica, así como a especialistas en sistemas computacionales, quienes entrenan a los agentes sobre cómo utilizar estas máquinas en situaciones de riesgo, y gracias al análisis de datos luego de obtener respuestas, se va mejorando el software para tener mayor porcentaje de éxito.

La compañía Robótica Endeavor, con sede en Boston, es el principal proveedor de “vehículos no tripulados aguerridos terrestres (UGV)” en todo el mundo.

Según sus datos, han vendido más de seis mil sistemas de este tipo al ejército de Estados Unidos, fuerzas militares extranjeras, y a varias policías en el mundo.

Estos robots agentes de policía se están utilizando principalmente para comprobar si hay tiradores activos dentro de un lugar determinado, cuando se sabe de un ataque. Esto ayuda a hacer cumplir la ley sin poner a otras personas en situación de riesgo.

Las máquinas tienen un precio de alrededor de cien mil dólares cada una,  para algunas autoridades es difícil poder desembolsar la cantidad y sumar estos desarrollos a su fuerza de seguridad. A ello hay que sumar que son operados a control remoto por un agente, lo que requiere una formación adicional.

Robótica Endeavor, anteriormente conocido como iRobot Defensa y Seguridad, vende dos tipos de modelos para la aplicación de la ley en el mundo. El que tiene más éxito es un pequeño robot de 2.27 kilos llamado FirstLook, aunque cuentan también con uno de 29.48 kilos llamado PackBot.

El FirstLook 110 es un robot robusto y extensible que puede ser lanzado al campo para proporcionar conocimiento de la situación inmediata. Realiza la observación e investiga materiales peligrosos y arriesgados.

El PackBot 510 es un robot mucho más grande que puede realizar la desactivación de bombas, así como detectar materiales peligrosos. También puede subir escaleras y navegar por espacios estrechos, enviar transmisión de audio y video en tiempo real, manteniendo a su operador lejos del peligro.

Aunque al principio las autoridades puede ser reacios a utilizar este tipo de robots, con el tiempo ven los avances y lo efectivo que pueden ser para salvar vidas. El debate sobre máquinas contra humanos lleva varios años, pero la realidad es que estos desarrollos ya están en el mundo, y aprovecharse o no está en manos de cada dirigente. ¿Qué piensas al respecto?