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Richard Branson es un empresario poco común, su visión del papel del CEO derribó muchos paradigmas en torno a cómo se dirige una empresa. Conoce sus secretos.

Richard Branson entiende que cuando las necesidades de sus empleados se cumplen a nivel humano, esto tiene un gran impacto en la forma en que se desarrolla su negocio.

El empresario es conocido por su frase "El cliente no es primero, tu empleado lo es". Y aseguraba que tener a los empleados como la parte más importante del negocio se traduce en una mejor calidad y atención al cliente.

Branson predica con el ejemplo. Sus principios le han permitido crear un imperio comercial con valor estimado en 5 mil millones de dólares.

Estos son, de acuerdo con él mismo, las tres lecciones de liderazgo que aprendió para mantener una relación sana y cercana con su equipo.

1. Comunícate con tus oídos.

¿Con qué frecuencia pensamos en la comunicación como "decir más", dar más instrucciones y compartir más nuestro punto de vista sin tomar en cuenta que todos nuestros colaboradores más valorados desean ser escuchados?

Para Branson, los mejores líderes entienden instintivamente que la comunicación se da en ambos sentidos.

"Ser un buen oyente es absolutamente crítico para ser un buen líder, tienes que escuchar a las personas en primera línea. Escuchar nos permite aprender unos de otros, del mercado y del error que debe hacerse para cumplir cualquier meta establecida".

De acuerdo con el empresario, las personas que están en contacto directo con el cliente o el producto son aquellas que notan más rápidamente lo que no está funcionando, quienes reciben la retroalimentación del cliente en torno a si un producto o servicio es bueno o deficiente, por lo tanto, escuchar a estas personas es la forma más eficiente de realizar los ajustes necesarios dentro de la estrategia de la empresa.

Con ello, además, los colaboradores se sienten verdaderamente útiles y se forma un lazo de pertenencia con una organización que escucha lo que tienen que decir y toma decisiones con base en sus opiniones y sugerencias.

2. Acepta que el fracaso es la base del éxito.

Richard Branson señala que es un líder que motiva a equivocarse e incluso celebra el fracaso. Señala que fallar en algo es la mejor forma de seguir creciendo e innovando.

"Nunca hemos estado 100% seguros de que alguno de los negocios que hemos comenzado tuvieran éxito. Pero en más de 45 años, siempre hemos respetado nuestro lema: 'Al diablo, hagámoslo'. No te avergüences de tus fracasos, aprende de ellos y comienza de nuevo. Cometer errores y experimentar contratiempos es parte del ADN de cada emprendedor exitoso, y no soy una excepción. Asegura el empresario.

3. Pon a tus empleados primero, incluso antes que tus clientes.

Branson dice: "Si cuidas a tus empleados, tus empleados se encargarán de tus clientes y tus clientes se encargarán de tus accionistas".

Esa es la cultura que Branson ha mantenido en sus empresas a lo largo de los años: comienza y termina con una mentalidad de empleado de primer nivel. Si los gerentes involucran a sus empleados, se volverán más leales y producirán mejores trabajos, lo que conducirá a una mejor experiencia del cliente y, al final del camino, a obtener más ganancias.

"Si la persona que trabaja en tu empresa está 100% orgullosa del trabajo que está haciendo, si les das buenas herramientas y cuidas de su desarrollo profesional, estas personas estarán sonrientes y ofrecerán una buena experiencia al cliente, el cual querrá volver más veces. Si por el contrario, los privas de todo ello, no tendrán la mejor actitud ante tu cliente y la marca y tu negocio serán los que pierdan influencia e ingresos". Asegura Branson.

De acuerdo con el empresario, existen muchas lecciones que se pueden aprender para tener un mejor manejo empresarial, tanto a nivel económico como organizacional, pero en su opinión, comenzar por los empleados es la verdadera prueba de liderazgo.