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El blockchain es un desarrollo que crece en todo el mundo, pero aún muchos dudan de su uso, a pesar de ser más confiable y de fácil uso.

Todos conocen uno de los movimientos actuales más importantes de los últimos meses en internet, y posiblemente ya hasta te hayas sumado a la tendencia: el uso del blockchain. Inclusive, muchos de los analistas financieros aseguran que podría ser el futuro de la banca en línea. Pero, ¿cuán confiable es y cómo puede usarse?

Ciberseguridad es la palabra clave en el uso de este desarrollo, pues pronto podría ser la ruta más usada por los hackers para obtener tu información, saber como administras tu dinero y hacer crecer las inversiones criminales.

Para que entiendas mejor, vamos a explicarte primero qué es el blockchain. En términos generales, es una base de datos que mantiene una lista cada vez mayor de registros llamados bloques. Éstos están enlazados y temporizados, y la cadena de bloques no se atribuye a un solo dispositivo, por lo que puede ser utilizado por varios usuarios.

Una vez que se registran los datos no se puede modificar. Esto significa que se puede utilizar para salvaguardar el sector bancario: cada transacción se registra como un bloque, y en cualquier momento hay algo remiso, el sistema se notifica automáticamente, sin necesidad de la seguridad de terceros.

Por ejemplo, el banco Santander ha estimado que este sistema podría ahorrar a las instituciones financieras hasta 16 mil millones de dólares en gastos de administración.

Ayudará a que los bancos sean más eficientes y más rápidas en sus transacciones, y se usarán más carteras digitales para pagos y transferencias.

Imagina que llegas a una cafetería ha pagar tu expresso doble. Si usas tu tarjeta, el banco envía dinero al banco de la cafetería, así con otras dos o tres instituciones financieras. Tres días después llega el dinero. Es caro. Con el Blockchain es como efectivo, como darle dinero al cajero desde una billetera digital, pues el pago es inmediato.

Los beneficios de la velocidad y la eficiencia son evidentes a medida que se avanza hacia una sociedad cada vez más libre de dinero en efectivo. Para los bancos puede ser un cambio forzoso y un tanto doloroso, pues en última instancia, cuanto menos transacciones procesen, menos dinero harán, pero para el usuario es una ventaja muy efectiva. 

Por supuesto, el blockchain no es infalible: la fuerza de una cadena depende de la calidad del código que la suscribe, y éstos pueden ser agrietados por hackers. Sin embargo, cuanto menos intermediarios hay, más segura es la tecnología. Es mucho más difícil manipular una transacción, que mantener hasta tres para hacer sólo un pago. El futuro está en este desarrollo, pero aún falta poner reglas más claras en su uso, y por supuesto asegurar que sea seguro. Sin embargo, es importante que comiences a ver esta tecnología como una llave a corto plazo al éxito.