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Llevar conectividad a zonas remotas para el trabajo M2M y otras aplicaciones para impulsar el negocio, es importante si buscas ser parte de la nueva tendencia en tecnología.

El Internet de las Cosas (IoT), tendencia que promete ofrecer muchos nuevos servicios por el cambio incesante hacia la red interconectada de dispositivos, sentará las bases para desatar la próxima ola de tecnologías de punta.

Como habitantes de las ciudades, a menudo pasamos por alto el papel de la tecnología satelital en la prestación de los enlaces de comunicación, que son vitales en zonas remotas donde las redes terrestres no están disponibles o fuera de su alcance.

A pesar de la puesta en marcha de las redes terrestres para servicios de telecomunicaciones, hay muchas regiones que permanecen desconectadas y que dependen de la conectividad satelital para la comunicación o para soluciones corporativas, donde el Internet de las Cosas jugará un papel importante.

¿Sabes que físicamente es imposible conectar a los usuarios en el mar o aire, excepto a través de satélite? En otras ocasiones, no tiene caso desplegar una red de fibra óptica en zonas remotas y escasamente pobladas, pues no es negocio para las compañías. Por ello, la tecnología satelital tiene un papel clave para permitir nuevas aplicaciones y procesos de negocio que están haciendo del IoT una realidad. Conocer cuales son los beneficios que trae la comunicación satelital a la tendencia del te ayudará a tomar mejores decisiones, si lo que buscas es invertir en este negocio.

Primero, debes saber que gracias a los satélites las operaciones comerciales se extienden hasta zonas geográficas remotas y permiten el monitoreo y gestión de activos en tiempo real, sobre todo en sitios como las plataformas marinas. El uso de equipos controlados entre máquinas (M2M) y a distancia, es la base del IoT.

Las empresas energéticas y mineras están explorando el uso extenso de las redes satelitales de comunicación para trabajar con sensores de información, así como para sus proyectos de exploración en busca de vetas. La conectividad de banda ancha en trenes, vehículos de carga y embarcaciones marítimas es una tendencia creciente en el panorama mundial, y las comunicaciones por satélite desempeñan un papel fundamental para permitir servicios innovadores de movilidad.

En las ciudades, lo administradores están aprovechando el poder del IoT para impulsar medidas de eficiencia energética y la asignación más inteligente de recursos para ayudar a que las infraestructuras sean más sostenibles. Por ejemplo, el satélite es clave para permitir que las redes inteligentes se extiendan a regiones remotas.

En temas financieros, la tecnología satelital puede servir como columna vertebral de las comunicaciones que mantienen los cajeros automáticos inalámbricos y las aplicaciones móviles en puntos de ventas para funcionar sin problemas, y llevar a la inclusión a millones de personas a escala mundial.

Una nueva generación de aplicaciones innovadoras están naciendo gracias al Internet de las Cosas, gracias a la conectividad de los dispositivos inteligentes. Sin embargo, para poder potenciar este tipo de desarrollos se exige la cobertura de una red ubicua entre los operadores de satélites y los servicios de transporte, finanzas, entretenimiento, energéticos y decenas de industrias integradas, sobre todo en lugares remotos.

En una época donde el aumento de tráfico de comunicaciones es constante, el mantenimiento de un alto nivel de confiabilidad del servicio de banda ancha siempre es un requisito clave para las implementaciones efectivas de IoT.

Proveedores de carrier integrado necesitan trabajar con un proveedor de comunicaciones satelitales confiable para abastecer las aplicaciones como activo de monitoreo remoto, asegurando tener siempre una conectividad disponible. El uso del Internet de las Cosas implica un intercambio de datos entre los objetos interconectados para facilitar la toma de decisiones más rápida y mejorar los procesos de negocio. Como tal, su aparición ha hecho subir la demanda de altas velocidades de banda ancha para soportar las aplicaciones intensivas en tiempo real. Los usuarios tienen que invertir en equipos de satélite móvil, diseñados para ofrecer una buena velocidad de conexión a líderes en la industria.

Finalmente, se espera que el IoT siga conduciendo una mayor demanda del mercado para la integración de satélites en la mezcla de comunicaciones.

Los beneficios que se describen muestran la relevancia que tienen las comunicaciones móviles vía satélite y su aportación al Internet de las Cosas. Pero estos son sólo la punta del iceberg. Para cumplir la promesa, los operadores y los integradores tienen que trabajar juntos para permitir la conectividad sin fisuras que impulse la nueva generación de tecnologías en el futuro. Cómo lo hagas y de qué manera, será la clave para transformar tu negocio, pues el IoT ya nos empieza a beneficiar a todos.