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Las tarjetas SIM tradicionales están siendo reemplazadas por las eSIM. ¿Qué puede significar esta interrupción para la industria móvil?

Los dispositivos, llámense de momento pulseras, relojes, collares o sensores inteligentes o rastreadores GPS, requerirán un modo más dinámico para conectarse a internet de manera autónoma. 

Aparatos portátiles, inteligentes, y una variedad de aplicaciones que usan sensores de datos se refieren a menudo colectivamente como el Internet de las Cosas (IoT). Muchos de estos dispositivos son cada vez más comunes e interactúan entre sí, pero para realizar una multitud de funciones aún necesitan, además de suficiente capacidad de procesamiento, tener la conectividad independiente de banda ancha móvil que puede dar una eSIM.

Esta tecnología se refiere a un nuevo estándar promovido por la GSMA, la asociación que representa a los operadores de redes en todo el mundo, y viene en forma de un chip SIM integrado, uno que no puede y no será necesario eliminar desde un dispositivo, algo que los fabricantes de electrónica de consumo también están dispuestos a adoptar para los artículos conectados alrededor de la casa como parte del Internet de las Cosas.

Este desarrollo será compatible o regrabable por todos los operadores, es decir, un usuario puede decidir cambiar de operador con una simple llamada telefónica. Una nueva tarjeta SIM no será requerida para un equipo nuevo, ni debe haber ningún retardo de tiempo en el cambio de la dirección de la tarjeta SIM a su nuevo propósito.

La premisa básica es que la eSIM se irá convirtiendo en el estándar gracias a su incorporación desde los fabricantes. Aunque Apple ya ha conseguido algo similar, la Apple SIM, que utiliza en su mayor parte de Estados Unidos y Reino Unido con sus iPads, es probable que continúe con su propia versión, aunque sería técnicamente incumplir con las normas de la GSMA.

Este tipo de tecnología no sólo te dará la libertad de cambiar de operador sin tener que esperar a una nueva tarjeta SIM o visitar una tienda de telefonía móvil, pues uno será capaz de actualizar la cuenta, siempre y cuando se vaya al corriente en el pago de un contrato.

También debería ser más fácil de cambiar los dispositivos cuando se actualizan, o usar varios con el mismo número y plan de datos. Actualmente, es molesto cambiar a un dispositivo que necesita una micro SIM, o a uno que sólo es compatible con tarjetas SIM nano, cuando se tenía un chip tradicional. Con una eSIM, esto se acaba, pues sólo se registra el nuevo equipo por internet.

Además, esta tecnología permite comparar las redes y servicios para seleccionar una a voluntad, directamente desde el dispositivo. Esta tecnología dio a los usuarios más libertad con respecto a la selección de su conectividad. También está cambiando el panorama competitivo para los operadores.

Los dispositivos, llámense de momento pulseras, relojes, collares o sensores inteligentes, requerirán un modo más dinámico para conectarse a internet de manera autónoma, y entre sí, la tecnología M2M, y esto impulsa a que los fabricantes apoyen la adopción de los estándares eSim.

El uso de esta tecnología, significa que los fabricantes de chipset van a negociar directamente con los fabricantes de equipos de hardware, tales como Apple y Samsung, y la cadena de valor de la industria podrían ser reconfigurada.

La fabricación y distribución de tarjetas físicas SIM se vuelven (parcialmente) obsoletas con estos desarrollos. Sin embargo, no se espera que desaparezcan del mercado por completo en los próximos años. En lugar de ello, se espera un tiempo relativamente largo para que la nueva tecnología sea la norma.

Para crear un perfil en una eSIM, el proceso se llevará a cabo utilizando el mismo que se tiene actualmente para una SIM tradicional. Los vendedores utilizarán los detalles de autenticación proporcionados por los operadores de red para generar claves únicas de acceso. En lugar de almacenar estos datos en los chips físicos, se guardarán en una única forma digital, y se espera una solicitud de descarga provocada por la tarjeta universal de circuito integrado en cualquier equipo.

Este desarrollo está por llegar en unos meses, y toda compañía que fabrique equipos y ofrezca el servicio de conectividad, deberá estar listo para entrar en esta nueva era del chip electrónico.