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El uso de tecnología y equipos de punta no solo te hacen más competitivo y eficiente en el mercado, sino que te ayudan a cumplir con las normativas que comienzan a establecer las autoridades.

Estamos en medio de, posiblemente, la era más innovadora en la historia. Los avances en la tecnología, la cultura, la ideología y la economía están sucediendo simultáneamente. Negocios se llevan a cabo de maneras únicas y a veces desconocidas. Con un lápiz en una mano y una computadora en la otra, los nuevos métodos y tecnologías están reescribiendo los libros mientras pulverizan las formas tradicionales de transacciones comerciales.

Por ejemplo, la computación en la nube, el Big Data y el Internet de las Cosas son hoy tendencias que enmarcan la nueva era. Todos estos avances han influido en nuevos modelos de negocio y han obligado a las organizaciones existentes a cambiar su forma de pensar.

Debido a las nuevas tecnologías, estamos viviendo un momento en que el proveedor de contenido más popular del mundo no crea contenido; las compañías que usan autos para crear negocios de taxis personales no poseen vehículos, y las empresas que ofrecen la mayor selección de alojamiento no tienen ni una propiedad inmobiliaria.

Si bien la evolución de los desarrollos nos ayudan a concebir alternativas más rápidas, más baratas a los métodos convencionales, también traen consigo un mayor escrutinio regulatorio. La legislación que exige el cumplimiento normativo integral para estos nuevos métodos de negocio es inevitable.

Ya desde hace varios meses, por ejemplo, se está experimentando una oleada de nuevas regulaciones. Sólo en 2014, había aproximadamente tres mil 500 nuevos reglamentos y normas establecidas que afectan a las empresas estadunidenses de todos los tamaños. México no está lejos de ello, y la regulación de Uber en la Ciudad de México es parte de la tendencia.

Sin embargo, las mismas compañías que han adoptado tecnologías contemporáneas para tener una ventaja competitiva, han podido emplear estos desarrollos para hacer frente a los problemas de cumplimiento regulatorio.

Las llamadas soluciones GRC (Gobierno, Gestión de Riesgos y Cumplimiento) se pueden aplicar en toda empresa de negocios, sobre todo para dar cumplimiento ante las nuevas normativas, además de ayudar a las organizaciones a ser más eficaces y eficientes en el manejo de sus procesos.

Estas soluciones funcionan de una manera que centraliza las actividades y procesos, con lo cual se ayuda a los diversos departamentos a trabajar al unísono para gestionar políticas, seguimiento de los cambios regulatorios, y crear conciencia de la situación general de cumplimiento de normativas.

Junto con otras áreas dentro de la empresa, tales como la de auditoría, estos esfuerzos de cumplimiento se vuelven más sencillos al simplificar los procesos del día a día.

Aunque hay que enfatizar que una organización empresarial no tiene que tener la tecnología más avanzada para funcionar, muchos de los desarrollos son creados con la intención de llevar a cabo algunas tareas de manera más eficiente y para impulsar las ganancias económicas. Eso es exactamente lo que las soluciones GRC ofrecen en el ámbito del cumplimiento normativo, y más allá.

Si bien algunas organizaciones no pueden tener su propia aplicación móvil o sitio web, la utilización de la tecnología accesible, como la de Soluciones Telcel, puede ayudarles a cumplir con la ley y al mismo tiempo mejorar sus procesos con facilidad y eficiencia.

Si tú como empresario sigues pensando que no es necesario contar con equipos modernos y programas computacionales para tener ingresos destacados, y al mismo tiempo cumplir con los reglamentos de las autoridades, es mejor que lo pienses dos veces. Una pequeña inversión te pude dar mejores resultados, además de ser más competitivo en la era digital, la cual ya no se detiene. ¿Listo para cambiar tu mentalidad?