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Hoy en día un CEO que desconoce lo básico de la tecnología con la que cuenta su empresa debe ser capacitado, o reemplazado.

Un CEO que no comprende el uso de la tecnología, la ventaja competitiva que puede ofrecer y su importancia en temas de ciberseguridad, simplemente no puede trazar el curso que cualquier empresa necesita actualmente.

Si bien no es preciso que sea ingeniero, necesita conocer al menos lo básico del funcionamiento TI de la organización para tomar decisiones con base en este conocimiento.

Muchas compañías están en medio de un dramático y amplio cambio tecnológico y económico, donde, con mejor hardware, software y su buen uso, pueden tomar ventajas competitivas para mejorar sus ingresos. Sin embargo, la mayoría de las organizaciones todavía tratan a la tecnología como una idea posterior, algo que hoy en día es inconcebible. Por ejemplo, muchos pensaban que las compañías de taxis no necesitaban entender la tecnología hasta que Uber apareció. Los anunciantes estaban a salvo, hasta que apareció Google. Los hoteles durmieron profundamente hasta que Airbnb vino a desplazarlos. Y la lista continua.

En Silicon Valley, los ingenieros están en la parte superior, son cabezas en las empresas. La pregunta es, ¿hasta qué punto? No se espera que todas las compañías salgan a contratar a un héroe de la tecnología para que manejen sus proyectos. Tampoco es muy necesario que un CEO omita un MBA para estudiar una ingeniería, aunque en algunos casos esto no sería una mala idea. Sin embargo, es razonable esperar que los CEO existentes o potenciales pasen tiempo aprendiendo sobre qué tecnología sostiene a sus compañías. Muchos analistas inclusive recomiendan que los directores generales aprendan un poco de programación. Esto no es tan difícil como suena.

Programar se ha convertido en una habilidad extra, como podría ser la enfermería o la soldadura, que una persona puede desarrollar dentro de unos meses de aprendizaje.

En otras palabras, las empresas necesitan ejecutivos que entiendan la tecnología, y hay miles de recursos de calidad disponibles para ayudar.

Por tanto, si tú o alguien que conoces está en un puesto de director general, pero no entiende la tecnología, necesita ayuda inmediata. Hay diversos modos de capacitarlos al menos en un nivel básico de competencia técnica. Te lo agradecerán más tarde. También lo harán tus accionistas. De otra forma, si hay resistencia al cambio, o te atrasas en competitividad, o cambias a tu director general.