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El uso de Inteligencia Artificial en los negocios del futuro provocará cambios fundamentales en la economía mundial.

Desde investigación médica hasta recomendaciones de cine, la Inteligencia Artificial se encuentra ocupando espacios cada vez más cercanos a la vida cotidiana de todos.

Ejemplos como lo que Watson de IBM se encuentra haciendo en el Hospital de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos, diagnosticando casos de cáncer con mayor precisión que los oncólogos humanos muestran el potencial e impacto que esta tecnología tendrá para los seres humanos.

El grado de complejidad y la forma en que las IA vivirán entre nosotros será exponencial en la medida que las redes de nueva generación y el despliegue comercial de IoT alcancen su punto de maduración. Prácticamente no habrá proceso económico o de producción u operativo que no sea supervisado por una IA.

Es por ello que líderes tecnológicos como el CEO de Google, Sundar Pichar o el empresario Elon Musk, han señalado que los impactos del uso de las Inteligencias Artificiales serán mucho más profundos para el desarrollo futuro de la humanidad que lo que el descubrimiento del fuego o la electricidad hicieron en siglos anteriores.

La cantidad de procesos y de actividades diarias que las IA facilitarán para el ser humano no sólo se traducirán en mejor calidad de vida, sino en un uso más razonable y sustentable de los recursos del planeta y por supuesto en la reducción de costos de producción y operativos para las empresas y experiencias personalizadas a los clientes.

Actualmente Google, Microsoft, IBM, Facebook, SAP y Amazon entre otras empresas se encuentran dedicadas a la investigación y desarrollo de Inteligencia Artificial y a su aplicación en diferentes campos de la actividad humana.

Las predicciones de las propias empresas es que el despliegue de la IA en la vida cotidiana tomará un papel central hacia el año 2025, lo que se considera la pieza final en la Cuarta Revolución Industrial que será inaugurada con las redes 5G en 2019 y el Internet de las Cosas en 2020.